sábado, 25 de octubre de 2008

últimos trabajos.






















La milenaria tradición oriental de colocar flores dentro de vasijas que nosotros llamamos
" floreros", encierra una memoria ancestral de clara raigamble filosófica. Pocas personas
conocen en todo el mundo el sentido oculto que encierra dicha costumbre, y la poética
esotérica que las flores expresan. Es sabido , sí, que el colocar flores o plantas en la casa,
lugar de estudio, o donde se come o descansa, convierte la energía negativa en positiva.
Pero lo que nadie sabe es el sentido que la flor encarna cuando se la coloca en un vaso
"sacro" y decimos sacro , justamente por lo elevado de su simbología, de allí que los
antiguos se esmeraran en realizar maravillosos vasos de porcelana, o de buenas pastas
cubiertas con nobles esmaltes.
Las flores que se coloquen en su interior son símbolo de la gran transcendencia Universal
o sea de todo aquello que no vemos, ni tocamos,ni oimos, pero intuimos como las grandes
verdades supremas, que cada religión interpreta y concreta a su manera, de acuerdo con
sus creencias ancestrales.Un simple florero , pues, no es tan simple ni tan banal como a
nosotros, occidentales nos parece. La parte inferior del florero simboliza el cuerpo, su
parte superior alude al alma, la parte del cuello tiende y nos conduce hacia la transcen-
dencia total, que las flores significan. De allí que en el lejano oriente haya toda una cultu-
ra floral, con sus normas y rituales, según el color y disposición de las flores, su tipo su
aroma. Una flor es, pues, algo dignísimo, no un simple adorno casero.
( Jorge Fernandez Chiti)






No hay comentarios: